3 ene 2007

"Con el correr de los años he comprendido que existe una clase muy reducida de personas formada por individuos que, siendo incapaces (por una infinidad de posibles razones que pueden manifestarse en una infinidad todavía más infinita de formas, pero en último grado reductibles a una razón fundamental: su alto grado de autismo sentimental; generalmente disimulado, variando la graduación a través del tiempo, pero siempre presente en un nivel elevado) de encontrar realmente aquella sensación a la que comunmente se otorga el nombre de "amor", se aferran desesperadamente a algún viejo sentimiento -si fue verdaderamente amor, no es relevante para la situación- intentando de esta forma sentirse capaces de amar, sin poder ver que la única solución a su prolongado y subyacente sufrimiento radica en deshacerse de dichos falsos sentimientos -falsos en tanto imitación del amor- y a la vez superar las barreras del autismo que los mantienen aislados del resto de los individuos, eliminando así la barrera fundamental que les impide amar."